Se le llama “Sitio de Puebla” a el enfrentamiento armado entre Francia y México. Este evento sucedió en la República Mexicana en el estado de Puebla el periodo que abarca del 16 de marzo al 17 de mayo de 1863. El ejército Francés fue dirigido por Frédéric Forey y las fuerzas mexicanas, el Ejército de Oriente, por Jesús González Ortega. Después 62 días de pelea, que dejó a su paso a Puebla destruida, los mexicanos no lograron continuar protegiendo la plaza, por lo que destrozó el armamento y se entregó “a discreción” al general Forey. Esta derrota posibilitó la marcha de las tropas francesas en dirección a la ciudad de México, y luego, el establecimiento del II Imperio. De aquí proviene la gran importancia de los sucesos, ya que anteceden a la intervención francesa.
Las acciones de Jesús González Ortega en el sitio de Puebla ha recibido críticas diferentes, ya que para varios es un héroe como no nunca habíamos tenido, y para otros, a diferencia de personajes como Zaragoza o de Morelos, no pudo acabar con el sitio y salvar el apreciado capital humano y militar que había sido puesto bajo su atención.
Después de la caída de esta plaza, el gobierno de la República, con Juárez a la cabeza, emprendió la retirada hacia San Luis Potosí, con la frente en alto, pero con muy escasas armas y sin el apoyo que le hubiera representado un resultado distinto en el Sitio de Puebla.
Finalmente, después de semanas de guerra y resistencia , se mando la rendición el 17 de mayo, y unas de las cláusulas era no sin antes deshacerse de toda arma y diluir simbólicamente el Ejercito de Oriente.
